"Por favor paren. Me van a romper las costillas, por favor", grita constantemente un recluso, pero sus lamentos eran motivo de burla para los efectivos, quienes lejos de parar la tortura se ensañaban aún más con el reo
Las imágenes espeluznantes quizá nos recuerden a las torturas que realizaban los soldados estadounidenses a los presos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib que escandalizaron a la opinión pública mundial. Pero no, todo sucedió en una cárcel de la provincia de Mendoza, Argentina.
Una denuncia que aportaba impactantes vídeos destapó las palizas y vejaciones de las cuales eran objeto los presos de dicho penal como un mero divertimento de los guardias encargados de custodiarlos.
La denuncia interpuesta por la Asociación para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos Xumek aportaba vídeos que fueron tomados con un teléfono móvil el año pasado en el penal de San Felipe.
En las imágenes que difundieron ayer medios locales, y que ya han dado la vuelta al mundo, se ve a agentes del servicio penitenciario provincial dando golpes de puño, azotes y patadas a los reos, algunos de ellos esposados o maniatados.
Por su parte el ministro de Gobierno de Mendoza, Mario Adaro, confirmó a la prensa que la Justicia ya ha librado órdenes de captura contra cinco funcionarios del sistema penitenciario provincial. «Estamos haciendo todo el requerimiento administrativo, jurídico y penal para aplicar sanciones en una situación absolutamente grave», señaló.
«Por favor paren. Me van a romper las costillas, por favor», grita constantemente un recluso, pero sus lamentos eran motivo de burla para los efectivos, quienes lejos de parar la tortura se ensañaban aún más con el reo.
Para Diego Lavado, letrado que destapó el caso, éste sólo sería la punta del iceberg. Y no le falta razón pues ya están apareciendo más vídeos de salvajes torturas y vejaciones perpetrados en el ya tristemente célebre penal de San Felipe.