Recientemente, el presidente Juan Manuel Santos anunció que la persecución de la minería ilegal es una prioridad para las autoridades
La fiebre del oro que hay en estos momentos en Colombia prendió las alarmas sobre la minería ilegal. Especialmente sobre la forma como narcotraficantes, guerrilleros y bandas criminales se financian, lavan dinero o extorsionan para hacerse a los recursos que genera la actividad.
En el 2010, Colombia produjo 1,6 millones de onzas troy de oro, valoradas en unos US$2.400 millones. Se espera que en el 2012 la cifra se duplique, según Ingeominas, la entidad estatal que fijas las políticas mineras.
El gobierno cree que el 50% de las aproximadamente 6.000 minas de carbón y oro que existen son ilegales. Así lo reveló a comienzos de este año el ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado.
Recientemente, el presidente Juan Manuel Santos anunció que la persecución de la minería ilegal es una prioridad para las autoridades.
Bandas emergentes
«Todos tenemos que ser muy firmes en combatir la minería ilegal, porque esa minería ilegal está siendo, en buena forma, controlada por los grupos al margen de la ley, y es la importante y creciente fuente de financiación», afirmó Santos.
El gobierno ha dicho que las bandas criminales emergentes, que están muy ligadas a los narcotraficantes, controlan minas en el norte del país, en departamentos como Córdoba, en la región Caribe, y en Antioquia.
El mismo Santos reveló hace poco el contenido de un correo electrónico hallado en los computadores del abatido «Mono Jojoy», uno de los principales jefes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el que otro comandante habla del control de minas en el oriente del país.
«Aquí hay unos correos donde ‘Iván Márquez’, por ejemplo, le propone al Secretariado (el máximo órgano de las FARC) realizar la explotación de minería en la zona del bloque oriental, donde habría varias minas de oro», dijo Santos.
Sin embargo, no toda la minería ilegal está ligada al crimen, le precisa a BBC Mundo el ambientalista Gustavo Wilchex Chaux, un experto en gestión de riesgo.
Pensar alternativas
«Hay muchos pequeños mineros, que hacen una explotación artesanal, que aunque no tiene licencia, no se pueden catalogar como maleantes», señala Wilches.
El experto advierte que ahora que se anuncia una ofensiva contra la minería ilegal hay que evitar que muchos pequeños mineros que no cuentan con los permisos sean impulsados a caer en la órbita de los actores armados.
«Hay que pensar en las alternativas para la minería ilegal», dice.
Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, declara a BBC Mundo que desde hace por lo menos tres décadas las guerrillas se financian con la minería ilegal.
«Primero lo hizo el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y luego lo hicieron las FARC», señala.
Según Rangel, las guerrillas «manejan minas, controlan dragas o les cobran extorsiones a los mineros legales e ilegales».
El experto cree que hoy las guerrillas se siguen financiando principalmente del narcotráfico y que los ingresos por extorsión desplazaron al secuestro.
«Las guerrillas extorsionan a los mineros legales e ilegales», indica.
El directivo de una empresa aurífera, que pide mantener la reserva de su nombre, le dice a BBC Mundo que en la minería ilegal también hay muchos recursos del narcotráfico.
«Es muy rentable lavar dinero con una mina de oro, si usted solo paga un impuesto del 4%», señala el experto.