Los Príncipes detuvieron su paso cuando se percataron de que uno de los guardias reales se había desmayado, pero respetando el estricto protocolo, no se acercaron a comprobar cómo se encontraba el militar
En el Palacio de El Pardo se vivieron momentos de tensión solo unos minutos antes de la llegada de Carlos de Inglaterra y Camila Parker a causa del desmayo de un miembro de la Guardia Real. El soldado cayó fulminado al suelo ante la mirada de los Príncipes de Asturias, que no rompieron el protocolo.
Los Príncipes detuvieron su paso cuando se percataron de que uno de los guardias reales se había desmayado, pero respetando el estricto protocolo, no se acercaron a comprobar cómo se encontraba el militar.
Un retraso de escasos minutos en la llegada del coche del Príncipe Carlos evitó que la real pareja inglesa presenciara el desmayo, que al final solo ha quedado en un susto.
Los Príncipes de Asturias ejercieron de anfitriones del heredero de la Corona Británica y de su mujer, en su primera visita oficial a España. Ambas parejas parece que congeniaron a la perfección, en especial la Princesa Letizia con Camila Parker, que compartieron sonrisas y conversaron animadamente.
El matrimonio británico, muy sonriente, disfrutó de una jornada de turismo por el casco histórico de la capital incluyendo rincones emblemáticos de la capital como la Plaza Mayor y disfrutaron de una tradición muy española, tapeando en el conocido Mercado de San Miguel.
Carlos y Camila se mostraron muy cercanos con los madrileños que se habían acercado a darles la bienvenida y disfrutaron degustando especialidades de la cocina mediterránea.
La jornada finalizó con una cena de bienvenida en el Palacio Real, al que acudieron invitados como la Duquesa de Alba acompañada de su hijo Alfonso. Con altísimas medidas de seguridad, la Plaza de Oriente presenció una procesión de coches de lujo e infinidad de escoltas
