La Fiscalía de Cataluña y una nueva unidad de los Mossos d’Esquadra han acordado unir estrategias para combatir las bandas latinas y entre sus prioridades estará evitar el efecto llamada, según ha explicado la Fiscal Superior de Cataluña, Teresa Compte.
En una entrevista a Europa Press, Compte ha detallado que tanto la Fiscalía de menores como la de delincuencia organizada están muy volcadas en el fenómeno y siguen día a día los cambios en las bandas.
«Hasta ahora trabajábamos con determinados mossos, pero ahora tendremos relación con la nueva unidad», ha destacado Compte, en referencia al grupo que la policía catalana tiene previsto crear para combatir las bandas latinas, según adelantó a Europa Press en director general de los Mossos, Manel Prat.
«Detectamos si las bandas pacíficas dejan de serlo, si determinados delitos son consecuencia de una banda o si hay nuevas bandas implantándose», ha relatado Compte, que asegura que la colaboración es total y están organizados «para tener una íntima conexión con Mossos».
Compte ha subrayado que frente a estos fenómenos es importante actuar de forma inmediata, como en el caso de Ronny Tapias –asesinado a puñaladas en octubre de 2004 al ser confundido con un miembro de los ‘Latin King’–, en el que no solo se llevó a juicio al ejecutor material de los hechos, sino a todos los presentes por formar parte de la banda: «Conseguimos dar un mensaje de que si se colabora, la fiscalía los considera responsables de primer orden».
La sentencia, en la que se condenó a tres jóvenes a ocho años de internamiento– fue un mensaje con una «efectividad tremenda» a nivel del intento de implantación del sector violento en Catalunya, relata la fiscal, de forma que algunas bandas como la de los ‘Latin King’ se escindieron de Madrid, y en Barcelona optaron por una vía de legalización.
«El mensaje ha de ser muy claro, para que las bandas no se extiendan como un charco de aceite: en un Estado de Derecho como el nuestro no se admiten sociedades paralelas de castigo y represión», avisa Compte.
Según los informes policiales sobre las bandas latinas en Cataluña, grupos que nacen inspirados en las bandas juveniles en América Latina aunque aquí manifiestan una violencia mucho menor y están formados también por chicos catalanes y de países como Filipinas y Marruecos, actualmente habría entre 3.000 y 3.500 jóvenes miembros repartidos por la geografía catalana.
Según Compte, entre estos 3.000 jóvenes hay «niveles muy diferentes», ya que algunos están en grupos pero no son violentos, otros sí, y también hay grupos nuevos.
Se trata de chicos y chicas que tienen entre 12 y 24 años, que no son criminales pero que en algún caso llegan a protagonizar episodios muy violentos.