Alrededor de 215 millones de niños son obligados a trabajar en el mundo, y más de la mitad de ellos, unos 115 millones desempeñan �empleos peligrosos�. Así lo puso de manifiesto el informe anual sobre trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentado este viernes en Ginebra, con motivo del día Mundial Contra el Trabajo Infantil que se celebrará el próximo 12 de junio en todo el mundo.
Bajo el lema «Atención! Niños en trabajos peligrosos. Erradiquemos el trabajo infantil», dicha jornada pretende alertar sobre esta realidad y apelar a gobiernos, ciudadanos y empresas para que colaboren en la resolución del problema.
Este estudio anual ha sido elaborado por el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT, y en esta ocasión se titula «Niños en trabajos peligrosos: Lo que sabemos, lo que debemos hacer�.
Según sus resultados, 74 millones de niños y 41 millones de niñas se emplean en trabajos considerados �peligrosos� como la agricultura, la minería, la construcción, la industria, el trabajo doméstico o el tratamiento de residuos.
Asimismo, advierte de que la crisis económica puede suponer un freno en la lucha contra las peores formas de trabajo infantil, cuya eliminación fijó la OIT como objetivo para 2016.
Entre estas, figuran los llamados empleos peligrosos, la explotación de los niños más pequeños y su implicación en actividades ilícitas.
De acuerdo con la OIT, el número de niños trabajadores pasó de 222 millones en 2004, a 215 en 2008, y en 2010 el porcentaje de menores de 14 años obligados a trabajar había disminuido 10 puntos (15 entre las niñas).
En cambio, aumentaron de forma muy significativa el número de chicos de 15 a 17 años obligados a trabajar, y también crecieron los varones por debajo de estas edades (un 7% más).