Agentes de la Brigada de Extranjería de la Comisaría de Gijón han detenido a tres mujeres pertenecientes a una organización criminal, dedicada a gestionar matrimonios entre inmigrantes extranjeros y nacionales para regularizar la situación de los primeros en España, según una nota policial. A las detenidas se les acusa de favorecer la inmigración clandestina y usurpación de estado civil.
De acuerdo a esta nota, este tipo de redes se especializa en este fraude como un negocio lucrativo, que se sirve de la necesidad de los extranjeros y de su desconocimiento de las leyes, para actuar como intermediarios, ofreciéndose a gestionar su regularización en este país a cambio de una suma de dinero.
Las mujeres españolas con antecedentes policiales y necesidades económicas eran captadas por miembros de la red para casarse con ciudadanos extranjeros en situación irregular recibiendo a cambio una cantidad de dinero que oscilaba entre los 2000 y 3000 euros.
En el transcurso de la investigación, los agentes constataron que una de las implicadas en esta trama E.P.C., vecina de Gijón y de 27 años de edad, llegó a contraer hasta tres matrimonios, dos de ellos con individuos de origen guineano y otro con un varón natural de Camerún, con la intención, según la Policía, de que los contrayentes consiguieran regularizar su situación.
Un dato curioso que pone de relieve este entramado y el fin económico de estos enlace, es que siendo detenida E.P.C poco antes de la celebración de uno de estos matrimonios, e ingresada en prisión por un delito contra la salud pública, fue sustituida en la celebración por E.L.C de 24 años, integrante de la misma trama criminal, quien usurpó su personalidad para conseguir así la cantidad de dinero pactada. Ambas mujeres fueron detenidas a principios del mes de julio.
Asimismo, pieza clave para dar apariencia de legalidad a la ceremonia eran los testigos presentes en estas bodas que, también eran conocedores de esta falsedad y que obtendrían por su presencia un beneficio económico. Por esta razón fue detenida M.M.C.R, de 58 años.
La investigación continúa abierta y no se descartan próximas detenciones de más mujeres que con estas artimañas intentasen burlar la legislación española en materia de extranjería para lograr un beneficio económico así como a los cabecillas de este entramado.
