El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó hoy que quiere �retomar� los esfuerzos que en su día no fructificaron para encauzar inversiones turísticas españolas en Haití.
Lo dijo en rueda de prensa junto al presidente de ese país, Michel Martelly, al que felicitó por su amplia victoria electoral, el pasado mes de mayo, con el 68% de los votos, y que tiene por delante el reto de reconstruir uno de los países más pobres del mundo, arrasado además por el último terremoto.
España es el tercer donante mundial a Haití, subrayó Rodríguez Zapatero, que quiso además exponer algunos datos que explican esa necesidad de ayuda, por ejemplo, que más de un millón de niños se alimentan cada día en los comedores escolares que se nutren con cooperación española.
De los 1,5 millones de desplazados tras el terremoto siguen siéndolo 680.000 personas, y el gran reto sigue siendo suministrar agua potable y tratar los residuos para evitar epidemias.
El 70% de la población haitiana se beneficia directamente del fondo de cooperación para el acceso y saneamiento del agua, y gracias a la reconstrucción de escuelas, el 95% de los niños escolarizados han podido ya retomar las clases.
Pese a todo ello, el 80% de la población haitiana es analfabeta, esa misma es la tasa de paro, y el presidente del Gobierno aseguró que España está allí �para quedarse en el esfuerzo de reconstrucción� porque el país necesita �de todo, pero sobre todo expectativas de futuro�.
La educación es la gran prioridad de Martelly, y Rodríguez Zapatero y él acordaron explorar las posibilidades de poner en marcha �una escuela de maestros� que puedan después formar a las nuevas generaciones de haitianos.
Otra gran prioridad es la agricultura, base de la economía del país pero abandonada por el éxodo a las ciudades, a la que España apoya ya con siete programas en marcha pero que el Gobierno pretende �ampliar� para mejorar la capacidad productiva.
La tercera pata de esas prioridades de cooperación con Haití es el turismo y las infraestructuras que conlleva, ya que el país dispone de gran potencial en playas y esconde una �gran oportunidad�. �Queremos que haya inversores turísticos españoles en Haití�, aseguró el presidente.
Martelly agradeció la presencia de España en su país �antes, durante y después� del terremoto, y aseguró que el país se abrirá a las inversiones porque quiere �acabar con la ayuda basada en asistencia� y formar a su pueblo para que genere su propia riqueza.
El gran �caballo de batalla� es escolarizar a los niños que siguen en las calles y relanzar la agricultura, para que el 60% de la población que �conoce la tierra� pueda volver a trabajar en ella.
Todo ello, y otros sectores como el energético o la generación y distribución de agua potable, son potenciales sectores para las inversiones, a las que aseguró que el Estado que se dispone a dirigir sabrá �acompañar� con todas las garantías.