Las mujeres centroamericanas deben romper los «mitos» y «tabúes» de que la violencia sexual es algo «íntimo y natural», porque la denuncia es uno de los factores principales para prevenir y atacar ese flagelo, a cuyo combate se comprometieron hoy en San Salvador autoridades de la región.
«En nuestros países (…) todo lo sexual está cubierto con una serie de tabúes, mitos, de que forma parte del ámbito absolutamente íntimo de las personas», por lo que es necesario romper ese silencio para combatir esta problemática, dijo a Efe la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (FNUAP) en Guatemala, Leonor Calderón.
Calderón aclaró que este flagelo no sólo es considerado como «algo privado» en Centroamérica, sino que también en los demás países de Latinoamérica.
La funcionaria participó en el evento «Países centroamericanos acortan caminos en la prevención de la violencia sexual», que se celebró ayer y hoy en la capital salvadoreña.
Aunque calificó de «paso importante» que en la actualidad la violencia sexual esté catalogada como «delito» en «todos los países de la región», consideró que las leyes «no lo son todo».
«Es mucho más importante lograr las capacidades institucionales y el trabajo continuo con la población (…) para erradicar del imaginario que la violencia contra las mujeres es algo natural», para que así la denuncien, argumentó.
Según datos del FNUAP, basados en encuestas nacionales de cuatro países de Centroamérica, el 32 %, 62 %, 66 % y 72 % de las mujeres víctimas de violencia sexual de Honduras, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, respectivamente, contaron su experiencia o pidieron ayuda cuando fueron agredidas sexualmente, pero el 68 %, 34 %, 38 % y el 28 % no buscaron ayuda.
Asimismo, de las mujeres que experimentaron violencia física o sexual por su pareja, el 26,1 % en Nicaragua, el 26 % en El Salvador, el 19 % en Honduras y el 15,7 % en Guatemala no buscaron ayuda por temor a su agresor.
El evento culminó hoy con la reunión regional de alto nivel de salud y justicia para las mujeres, donde El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua reafirmaron su compromiso para prevenir y combatir la violencia sexual contra la mujeres en el istmo.
El compromiso de los cuatro países se ratificó con la firma de la Declaración de San Salvador, en la cual, entre otras cosas, «exhortan a los poderes ejecutivos y legislativos a destinar los recursos financieros que permitan el funcionamiento adecuado del órgano judicial, ministerios públicos, fiscalía (…) y sector salud» para que puedan combatir la violencia sexual.
Esos recursos deberán destinarse «con particular énfasis en las áreas de investigación de la violencia sexual, la promoción, prevención y atención integral a las víctimas de este delito con calidad y calidez», detalla el documento.
Los países firmantes se comprometen a «propiciar y fortalecer la colaboración entre el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial (…) para garantizar un marco legal apropiado para la implementación de políticas públicas (…) que agilicen el acceso a la justicia» a las víctimas de este delito.
El presidente de la Corte Centroamericana de Justicia, Francisco Lobo, dijo a Efe que la violencia sexual es un punto que ese tribunal está estudiando, pues tiene «facultades legales» para «hacer estudios comparados de la legislación centroamericana para unificar las leyes en materia penal», aunque no dio detalles.
El evento, organizado por el FNUAP y auspiciado de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), contó con la participación de los representantes de las Cortes Supremas de Justicia y Ministerios de Salud, entre otros organismos estatales de los cuatro países participantes.
También participaron representantes de organismos independientes, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG) y del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (COMISCA), entre otros.