Al menos doce personas murieron en Guatemala a consecuencia de las intensas lluvias, que han obligado a Protección Civil a declarar la «alerta roja», informaron hoy portavoces oficiales.
El vicepresidente guatemalteco, Rafael Espada, dijo en rueda de prensa que hasta el momento sólo se ha informado oficialmente de la muerte de ocho personas en los departamentos de Quetzaltenango, Jutiapa y Santa Rosa.
Sin embargo, los cuerpos de socorro han elevado esa cifra a doce personas, entre ellas varios menores.
En Quetzaltenango, en el oeste, se registró el fallecimiento de ocho personas: una mujer de 37 años y su hija de 14 que quedaron soterradas por una pared de su residencia; cuatro personas que murieron electrocutadas al caer un cable de alta tensión y otras dos enterradas por aludes.
Asimismo, un hombre de 32 años y su hija de apenas dos años murieron por el desplome de su casa en el departamento de Jutiapa, fronterizo con El Salvador.
Una niña de 11 años murió aplastada por una roca que se desprendió de un cerro en el departamento de Jalapa, en el este de Guatemala, y una mujer falleció en Jutiapa, según los organismos de socorro.
Además, estas entidades mencionan dos desaparecidos, 32.000 afectados, 2.260 damnificados.
El jefe de la Conred, Alejandro Maldonado, dijo que se prevé que la depresión tropical que origina las intensas lluvias puede convertirse en una tormenta en las próximas horas.
El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumhe), Eddy Sánchez, dijo a medios locales que las lluvias caídas en el país las últimas 24 horas han superado los niveles normales.
Las autoridades del Ministerio de Educación ordenaron suspender las actividades académicas en los departamentos de Sololá, Jutiapa y Quetzaltenango, los más afectados hasta ahora por las precipitaciones.