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Una niña de dos años ha sido asesinada, supuestamente, por su padre en la ciudad catalana de Gerona algo después del mediodía de este 10 de noviembre de 2011, según han informado fuentes de la investigación.
El homicida, que ya ha sido detenido, ha acabado con la vida de su hija decapitándola en presencia de un hermano de ésta, de seis años, que también se encontraba en el domicilio familiar.
Una patrulla de los Mossos arrestó al autor del crimen, Marcelo R. O., un colombiano de 34 años, en el mismo domicilio. La madre de la niña estaba fuera de casa cuando sucedió el crimen.
El detenido fue conducido de nuevo al lugar del crimen tras el arresto para, junto al juez de guardia y la comitiva judicial, hacer la reconstrucción de los hechos.
Después se procedió al levantamiento del cadáver. El crimen fue cometido con un cuchillo de cocina, según fuentes cercanas a la investigación.
Una de las vecinas, que prefirió no desvelar su nombre, precisó que, antes del crimen, había escuchado gritos, lloros e incluso «sonidos guturales», si bien destacó que la familia era aparentemente normal. El hombre ofreció una fuerte resistencia a la detención.
Cuatro o cinco agentes tuvieron que emplearse a fondo para reducirle y ponerle las esposas. Fue en ese momento cuando el hombre comenzó a proferir los extraños sonidos guturales que escuchó la anterior vecina.
Otra vecina relató que había oído al supuesto autor del crimen gritar durante diez minutos «cosas del demonio». La mujer aseguró que se asustó mucho en ese momento al pensar que sucedía algo grave, pero que, después, «se ha hecho el silencio».
Carlos, otro de los vecinos del inmueble, explicó, por su parte, que la madre había tenido que recibir asistencia médica al descubrir lo ocurrido. La mujer tuvo que ser trasladada al hospital en ambulancia debido a un fuerte ataque de nervios. Quedó ingresada. La otra hija del matrimonio, que se encontraba dentro del domicilio en el momento de los hechos, no resultó herida. Los servicios sociales se hicieron cargo de la menor en tanto su madre se recupera del shock sufrido a mediodía de ayer.
La pareja, de origen colombiano, llevaba una vida normal e incluso los vecinos habían jugado alguna vez en el parque con las dos hijas del matrimonio, según añadió el anterior vecino, quien indicó que el padre se encontraba en paro, si bien la mujer trabajaba. Otra vecina del inmueble comentó que la familia vivía en el lugar desde hacía unos dos años y que eran gente «muy normal». «Nunca, nunca, nunca he oído gritos ni discusiones, y hubiera puesto la mano en el fuego por él, incluso le hubiera ayudado en cualquier cosa que me hubiera pedido», afirmó la mujer, que no ha querido identificarse.
Esta vecina también contó que desde que llegaron a este piso de alquiler, él nunca había trabajado y que ella lo hacía en el sector sanitario. Era precisamente el detenido el que se hacía cargo de las niñas muchos días y quien iba a recoger a la hija mayor al colegio.
El Ayuntamiento de Gerona ha condenado el parricidio y ha convocado un acto de rechazo para este viernes a mediodía ante el Consistorio. El consejero de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Josep Lluís Cleries, condenó enérgicamente el parricidio y añadió que los menores son las personas más vulnerables de la sociedad, por lo que requieren una atención especial. Y pidió unir esfuerzos para que hechos similares no vuelvan a ocurrir.