En España, el 66 por ciento de los ciudadanos creen que el gobierno socialista ha hecho mal o muy mal trabajo con la extranjería.
El 55 por ciento de los españoles considera que los inmigrantes «son una carga para los servicios sociales» y hacen que bajen los salarios en el país, según la IV encuesta anual «Transatlantic Trends: Inmigración» elaborada por la German Marshall Fund de EEUU en colaboración con Fundación BBVA y otras entidades europeas, según recoge hoy el diario ABC en su edición online. — Más de la mitad de los españoles creen que los inmigrantes son «una carga» —
El estudio, que recoge 6.000 encuestas realizadas en Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, refleja que un 36 por ciento de los españoles considera que los inmigrantes quitan el trabajo a los autóctonos, creencia que comparte, de media, el 53 por ciento de los europeos analizados. En EEUU y Reino Unido lo piensa el 63 por ciento de la ciudadanía. No obstante, un 66 por ciento de los españoles creen que los inmigrantes contribuyen a ocupar puestos de trabajo donde hay escasez de trabajadores, aunque sólo el 32 por ciento considera que crean empleo porque abren negocios. En el resto de países estudiados más de la mitad de los ciudadanos son de esta opinión, según el informe.
En este sentido, la encuesta revela que España es uno de los países europeos analizados donde más gente percibe que la inmigración es un problema y no una oportunidad (58%), sólo por detrás de Reino Unido (68%) y seguida de Italia (48%) Francia (46%) y Alemania (43%). Esta percepción negativa ha aumentado un cinco por ciento respecto de 2010, y se sitúa al nivel registrado en 2009. También se ha incrementado este año la cifra de quienes piensan que hay demasiados inmigrantes, pasando del 41 al 48%, mismo dato que en Italia y nueve puntos por debajo de Reino Unido.
No obstante, aunque en España se sobreestima el número de inmigrantes (creen que son el 21,5% de la población cuando suponen el 12,2%), la distorsión es menor que en Reino Unido (31,8 frente a 11,3), Estados Unidos (37,8 frente a 12,5) o Italia (calculan un 23,4% cuando son el 7,5%). Además, casi la mitad de la población (49%) de España cree que la mayoría de los inmigrantes se encuentran en situación irregular posición que comparte, de media, el 54 por ciento de los ciudadanos europeos encuestados.
En esta línea, un 74 por ciento de los españoles dicen estar preocupados por la inmigración ilegal, y a menos de un tercio (24%) le inquietan los flujos legales. En cuanto a la situación de quienes residen en España, el 62 por ciento cree que los inmigrantes en general están bien integrados y el 72 por ciento lo piensa de sus hijos. La encuesta pregunta sobre el caso particular de los musulmanes y, como resultado, recoge que para un 29 por ciento están bien integrados y para el 52 por ciento, también lo están sus hijos.
POLÍTICA DE INMIGRACIÓN
La encuesta revela además un descontento generalizado con las políticas en materia de inmigración de los países analizados. En España, el 66 por ciento de los ciudadanos creen que el gobierno socialista ha hecho mal o muy mal trabajo con la extranjería. Así también opinan sobre sus gobiernos el 83% de los italianos, el 74% de los británicos, el 66 por ciento de los franceses y el 55 por ciento de los alemanes, cifras que se han mantenido estables en los últimos dos años.
El estudio recoge también percepciones sobre cómo debería gestionarse la inmigración. Para el 41 por ciento de los españoles, la clave para reducirla es apostar por la cooperación al desarrollo, mientras el 27% destaca las sanciones a quienes emplean a personas en situación irregular y un 20%, señala un refuerzo del control fronterizo. En general, todos los países estudiados coinciden en que es mejor una inmigración de alto nivel de estudios que con bajo, aunque en todos los casos, se supedita la formación al hecho de contar con una oferta de trabajo. En España, además, ocho de cada diez ven importante o muy importante que el inmigrante tenga un perfil laboral demandado en el país y más del 60% valora que tenga un origen cultural similar, al margen del nivel educativo.
Para reconocer la nacionalidad, el 62% de los españoles creen que se debe exigir al migrante respeto por las leyes, extremo que comparte el 75 por ciento de los italianos y el 57 por ciento de los franceses. En Alemania y Reino Unido tiene más peso que el extranjero sepa hablar el idioma (44 y 26%, respectivamente) algo que en España sólo ha destacado el cinco por ciento de los encuestados. Con todo, la mayoría de los españoles están de acuerdo en que entren en el país personas que huyan de los conflictos armados (76%), la persecución política étnica o religiosa (67%), las consecuencias de un desastre natural (85%) o la pobreza (76%). En este sentido, el estudio dedica un bloque a lo que denomina «inmigración forzada por diferentes causas» y se centra en los desplazados tras las revueltas en el Norte de África para concluir que los europeos son favorables a medidas de ayuda a estos países como permitir un mayor comercio o proporcionar ayuda al desarrollo, pero sólo españoles e italianos estarían de acuerdo en abrir el mercado de trabajo interno a estas personas.
Además, el 58 por ciento de los españoles (61% de media en los países europeos analizados) dejaría a estas personas instalarse en España pero de forma temporal, mientras un 33 por ciento permitiría que residieran de forma permanente. En lo que sí están de acuerdo el grueso de los encuestados europeos es en que la responsabilidad ante la llegada de desplazados debe ser «compartida por todos los países de la UE»