La madre quiere que le devuelvan a sus hijos cuando salga de la cárcel en abril de 2012
Dos niños han sido encontrados este 8 de marzo de 2012 viviendo en un autobús escolar abandonado en el Estado norteamericano de Texas. Los pequeños han sido entregados a los servicios sociales estadounidenses
El hallazgo lo realizó Vanessa Picazo, empleada del servicio postal quien, mientras buscaba una dirección, encontró a los niños.
Después de ello, dejó un mensaje sobre los inquilinos del autobús al juez de paz, James Metts, quien avisó a las autoridades para que fueran a recoger a los dos hermanos.
Los menores son una niña de 11 años y un niño de 5, y de ellos únicamente se ha podido averiguar que son hermanos y que vivían en la localidad de Splendora.
Los padres de los menores son Mark y Sherrie Shorten, que cumplen en prisión una condena de 18 meses por malversación de fondos de las ayudas oficiales para los afectados por el huracán Ike de 2008.
El autobús en el que han sido encontrados los dos pequeños había sido parcialmente acondicionado como vivienda, ya que contaba con un aparato de aire acondicionado y una litera para cada niño, según informó el Houston Cronicle, que afirmó a su vez que los dos hermanos no estaban escolarizados.
Sin embargo, y en palabras del agente de policía del condado de Montgomery Jamie Nash, los niños no mantenían unas buenas condiciones de ida, ya que tenían pocos alimentos y estaban rodeados de basura.
LA ABUELA AUSENTE
En teoría, los niños estaban al cuidado de una tía-abuela de 60 años desde que sus padres fueron encarcelados por malversación de fondos.
Su madre, Sherrie Shorten, ha explicado que les llamaba todos los días desde la cárcel. Señala que el autobús iba a ser sólo una casa temporal hasta que construyeran la casa en la parcela del bosque que habían comprado, pero fueron detenidos y enviados a la cárcel.
Los padres confiaron a los niños a la tía-abuela que debía quedarse con ellos por las noches.
Al parecer, la mujer decidió que podían valerse ya por sí mismos y les llevaba algo de comida de vez en cuando.
LA MADRE ENCARCELADA
La madre explica desde la prisión:
«Intentamos mantenerles en una rutina normal, con sus juguetes, su ropa y la casa que conocían. Cuando nos fuimos, el autobús estaba limpio y no olía a nada».
Los servicios sociales han indicado que los niños no estaban escolarizados y que estaban «físicamente descuidados «y «viviendo en una falta de higiene y un medio ambiente inseguro.»
La madre quiere que le devuelvan a sus hijos cuando salga de la cárcel en abril de 2012.
Explica que ambos niños fueron escolarizados en casa y que la pequeña sabe los números y las letras y que ha continuado enseñándola desde la cárcel, enviándole las lecciones por carta, corrigiéndole los ejercicios por el mismo método.
«Hablamos por teléfono de sus dudas»