El ministro de Exteriores, Alain Juppé, ha asegurado que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «ha hecho prisionero» al periodista Romeo Langlois.
El corresponsal de la cadena France 24, «fue secuestrado durante un enfrentamiento entre tropas colombianas y las FARC», ha explicado Juppé en un receso de una reunión celebrada en Lyon.
El ministro ha añadido que se ha creado un grupo para gestionar la crisis que trabaja con las autoridades colombianas.
Sin embargo, el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, ha afirmado que Langlois «está desaparecido».
Pinzón aseguró que el periodista:
«Al parecer, fue herido en su brazo, en la mano izquierda. Se quitó el chaleco antibalas, el casco y corrió hacia la montaña desde donde disparaban los guerrilleros».
El ministro ha añadido que «es necesario exigirle a la organización terrorista de las FARC, si lo tiene [al periodista francés], que debe respetar su vida y tiene que hacerse responsable de cualquier situación que le ocurra».
Langlois, que lleva 12 años cubriendo el conflicto colombiano y cuyas fotografías han aparecido en medios como la revista Time y el diario Le Figaro, realizaba un trabajo periodístico junto a un batallón de lucha contra el narcotráfico en la vereda Buena Vista, en la Inspección de la Unión Peneya del municipio de La Montañita, Caquetá.
En este lugar, una zona selvática en el sur de Colombia con presencia habitual del grupo guerrillero, hay cultivos de coca y laboratorios para el procesamiento de droga, según fuentes militares.
Langlois, según la versión digital de France 24, iba a realizar el trabajo con su colega italiano Simone Bruno, pero la operación se retrasó por el mal tiempo en la región.
«Estuvimos en la base militar esperando el inicio de la operación desde el martes, luego se aplazó para el miércoles, luego para el jueves, y luego para el viernes. En ese momento yo me fui, pero Romeo sí se quedó«, aseguró Bruno en conversación telefónica con la cadena de televisión francesa.
«La última vez que hablé con él fue esa noche [del viernes] y me dijo que la misión comenzaría el sábado a las cuatro de la mañana, y que podría enviar un mensaje cuando estuviera de regreso».
Tras la operación militar, en la que fueron destruidos cinco laboratorios para el procesamiento de cocaína e incautados 400 kilos de la droga, la guerrilla abrió fuego y durante los combates perdieron la vida tres militares y un policía.
Otros cinco miembros de las Fuerzas Armadas fueron dados por desaparecidos, además del periodista Langlois.
Sin embargo, en la madrugada del domingo 29 de abril de 2012 los cinco militares desaparecidos fueron encontrados por tropas del Ejército muy cerca del enfrentamiento.