Había dicho que era un vestido «de muerte» y así ha sido. El drama es que ella, ilusionada como estaba, pensaba que era para morise de bonito, no atrapada por él. La bella mujer murió durante la sesión de fotos de su boda.
Y en un parque de Quebec, en Canadá. El vestido se caló hasta hacer imposible que pudiera salvarse.
Las primeras investigaciones aseguran que Maria Pantazopoulos, de 30 años, aparentemente fue empujada al agua para cumplir con la tradición de arruinar el vestido.
El fotógrafo, Louis Pagakis, asegura que saltó a salvarla, pero no pudo hacer nada para evitar que se hundiera.
«Llevaba el vestido puesto y me pidió que tomara algunas fotos mientras nadaba», explicó Pagakis a CTV News.
«Saltó y su vestido comenzó a hacerse cada vez más pesado, intenté salvarla. Salté y grité. Hicimos todo lo posible».
El cuerpo de la novia fue recuperado varias horas después, cerca de las cataratas Dorwin, en Rawdon.
Ella, que en realidad se casó hace tres meses, acaba de comprarse una casa y de comenzar un nuevo trabajo como agente inmobiliario. Según sus amigos, era la más divertida de la pandilla.