Vicky Soto decidió que quería ser maestra desde que era una niña pequeña, por lo que trabajar en una escuela primaria había supuesto la culminación del sueño de su vida
Victoria Soto, de 27 años, ha sido calificada por testigos del tiroteo como una auténtica heroína de la tragedia, que causó la muerte a veinte niños y seis adultos, y tras la cual el autor se suicidó.
Según recoge The Guardian, un familiar de Victoria -agente de policía-, explicó que se encontraba en clase cuando comenzó el tiroteo.
Al oír los disparos, esta maestra de primer curso pidió a los niños que se escondieran en un armario y ella se colocó fuera protegiendo la puerta con su propio cuerpo, por lo que acabó quedando cara a cara con el asesino.
Preguntada por Adam Lanza, Victoria aseguró que los chicos se encontraban en clase de gimnasia. El criminal le apuntó al pecho y disparó. Después, ya en el suelo, la remató.
QUERÍA SER MAESTRA
Varios miembros de su familia han explicado a la prensa que Vicky Soto decidió que quería ser maestra desde que era una niña pequeña, por lo que trabajar en una escuela primaria había supuesto la culminación del sueño de su vida.
Soto era profesora en la escuela Sandy Hook desde hacía cinco años, y en ese tiempo se había convertido (pese a su juventud) en una de las docentes más queridas del centro.
Vigilia por la profesora
Cientos de personas se congregaron en la noche del sábado en Stratford (Connecticut) en una vigilia en memoria de la maestra Victoria Soto, muerta en el ataque a la escuela de Newtown mientras defendía a los alumnos.
Los asistentes, muchos con velas, se congregaron en el instituto de enseñanza media de Stratford (a 38 kilómetros de Newtown) junto con algunos miembros de la familia de Soto, mientras se interpretaron himnos religiosos.
Tras la ceremonia, los asistentes dejaron sus velas en torno a un improvisado altar en homenaje a la fallecida.