Durante mis últimos meses en la Tierra compartí mi deseo con David para que, después de irme, pudiera seguir adelante
El tipo se ha quedado tieso como la mojama. Dicen que se recuperará del susto y la realidad es que hasta viajará de juerga a Florida, pero hubo momentos en que iba alelado de un lado a otro, convencido de que le iban a caer encima los zombies.
La historia se las trae y comienza en un hospital del estado de Iowa.
Brenda Schmitz murió a los 46 años de edad en 2011, tras perder una dura batalla contra el cáncer de ovarios, dejando a su marido y a sus cuatro hijos.
Un mes antes de su muerte, Brenda había escrito una carta dirigida a una emisora de radio en Des Moines, en Iowa.
Y plenamente conscientede que sus días estaban contados y de que ‘el destino del muerto es la fosa y el ausente, el olvido’, pidió a una amiga íntima que enviara por correo la misiva cuando su marido volviera a enamorarse.
La emisora, Star 102.5, invitó a David, al estudio para entregársela, después de que se comprometiera con su nueva pareja.
La misiva del ‘otro mundo’ comienza así:
«Durante mis últimos meses en la Tierra compartí mi deseo con David para que, después de irme, pudiera seguir adelante con la actitud y el coraje que sé que posee como esposo y padre».
Emocionados por la carta
La emisora de radio escribió en su página web que en más de 20 años de cartas navideñas nunca habían recibido algo semejante a lo que dejó Brenda.
En la carta, la mujer se muestra segura de que David hará lo mejor para su familia y encontrará a tiempo a una mujer cariñosa y compasiva para que le ayude a cuidar a sus hijos.
«Ella debe de ser una verdadera mujer».
El primer deseo para ella es que tenga «un día o, mejor aún, una semana de mimos en todos los aspectos de la vida, algo que se merece».
«Te lo agradezco y te quiero, seas quien seas».
Brenda también pide un «viaje mágico» para su familia y una «noche de fiesta llena de bebida, comida y diversión» para los médicos que la trataron.
Las empresas locales respondieron con aportaciones para el cumplimiento de todos los deseos de Brenda, incluido un viaje de cuatro días al complejo de Walt Disney en Florida para toda su familia.
