El reloj que marca el paso del tiempo en la fachada del edificio del congreso boliviano, en La Paz, ahora gira al revés.
Sus manecillas giran hacia la izquierda y los números fueron invertidos: ahora van del 12 al 1.
Según las autoridades éste será ahora el símbolo del cambio político en la región andina. Pero la medida ha generado estupefacción y una que otra burla en los medios y redes sociales.
En una conferencia de prensa, el canciller David Choquehuanca lo llamó «el reloj del sur». Y dijo que el cambio fue diseñado para que los bolivianos atesoren su patrimonio cultural.
En una conferencia de prensa con el presidente del Senado, Eugenio Rojas, el canciller señaló que esta iniciativa fue diseñada para enseñar a los bolivianos «que pueden cuestionar las normas establecidas y pensar de forma creativa».