Una acción como la de este hombre conlleva la posibilidad de sanción, aunque sea poco común
200 euros de multa ha tenido que afrontar un vecino Sanxenxo (Pontevedra) por no haber respetado la distancia de seguridad de 1,5 metros que establece el Código General de Circulación para adelantamientos.
El dato menos conocido de esa obligación es que también sirve en caso de que se pase a un animal.
En este caso, Fernando Miniño adelantó el 11 de enero a un perro y no dejó la distancia suficiente.
Según asegura a lavozdegalicia.es, ni recuerda al animal pero considera que la sanción es injusta: «Me sancionaron como si fuera un ciclista».
Obligación
El artículo 85 del Código General de Circulación establece la obligación al conductor de respetar una distancia de un metro y medio de peatones, animales y vehículos de dos ruedas durante un adelantamiento, por lo que una acción como la de este vecino conlleva la posibilidad de multa, aunque sea poco común.