Desistió en su intento cuando empezaron a perseguirle otras personas
Es una especie de ‘Frankenstein’ que va a la carrera con un niño de 22 meses en sus brazos. Acaba de secuestrarlo en un parque y, de no ser por la intervención de los dos hermanos del pequeño, a estas horas la criatura estaría dada por desaparecida.
Los hechos registrados en el vídeo que acompaña a estas líneas han tenido como escenario a la pequeña ciudad de Sprague, en Washington, EEUU, y han conmocionado a todos los medios locales e internacionales.
LA NIÑERA NO SE ENTERÓ
La dramática escena tuvo lugar en el instante en que el bebé y sus hermanos Brenden Wright, de 10 años de edad, y su hermana Delicia, de 8, estaban jugando en un parque público sin la supervisión de la niñera que Michael Wright, -el padre de los pequeños-, había contratado debido a que tenía que trabajar ese día.
En ese momento fue cuando un hombre que la policía describe como delgado, de unos 30 años de edad, 1.8 metros de altura, pelo castaño y bigote, sacó al bebé del carrito en que se encontraba y le secuestró.
CORREN TRAS ÉL
Sus hermanos, Brenden y Delicia, sin dudarlo un instante, tal y como reflejan las imágenes comenzaron a correr tras el delincuente, gritando y suplicando que les devolvieran a su hermano.
Esta última, en una decisión digna de una persona completamente adulta, inteligente y responsable, se apresuró a entrar al establecimiento cercano que se hallaba en el trayecto por el que perseguían al secuestrador, alertando a Dorothy Gidding, la dueña del local que se encontraba trabajando en ese preciso instante.
«¡Ese hombre tiene a mi hermanito! ¡Ese hombre tiene a mi hermanito!» gritó la pequeña, según explica Dorothy, quien pudo contemplar toda la escena, grabada por los sistemas de seguridad de un comercio de la zona.
«Un hombre corría por la calle con un bebé en sus brazos y una niña corría detrás de él gritando. Sabía que algo iba mal»,
reconoció en declaraciones recogidas por ‘DailyMail‘.
LO DEJÓ EN EL SUELO
Tras calmar a la pequeña Delicia y decirle que había hecho lo correcto, Dorothy decidió enviar a su nieto adolescente y a un amigo suyo, que persiguieron al delincuente, el cual, por fortuna, desistió en su intento de secuestro y dejó al bebé en el suelo.
Ahora, las autoridades continúan buscándole con ayuda de los medios y servicios locales.