"Estoy perfecto de salud y no supone un peligro para mi"
Tim Cook, CEO de Apple, y su predecesor,Steve Jobs, estuvieron juntos trece años de sus vidas. A lo largo de todo ese tiempo, solo hubo cinco momentos en los que el creador de la compañía de la manzana gritó al que sería su sucesor.
Y una de ellas fue cuando Jobs, muy enfadado, regañó a Cook por querer donarle parte de su hígado para salvar su vida del cáncer de páncreas que padecía. «Nunca te dejaré hacer eso», le dijo.
El proximo 24 de marzo se publica «Becoming Steve Jobs», un nuevo libro sobre el creador de Apple de la mano de Rick Tetzeli, director ejecutivo de la revista «Fast Company», y en el que también ha colaborado el periodista Brent Schlender.
UNA GRAVE CRISIS
La publicación, cuya portada es la imagen de un joven Steve Jobs, analiza la historia personal y profesional del cofundador de Apple, quien anunció su enfermedad en 2004. Tres años después, presentó el primer iPhone y en 2009, tras fuertes tratamientos, sufrió una crisis muy grave.
El libro narra un capítulo que sucedió ese año en el mes de enero. Jobs, por entonces, estaba muy débil y necesitaba con urgencia un trasplante de hígado. El libro cuenta que Cook decidió, en ese momento, donarle parte del suyo. Tras realizarse las pruebas, el actual CEO de Apple comprobó que ambos compartían el mismo tipo de sangre. Eran totalmente compatibles.
Tim Cook se presentó en casa de Jobs para darle la buena noticia. Pero él se negó. «Estoy perfecto de salud y no supone un peligro para mi», contestó Cook, pues el hígado se regenera. «Nunca te dejaré hacer eso», sentenció Jobs. Fue una de las cinco veces en las que discutieron a lo largo de su vida.
Dos meses después, Jobs se sometía a un trasplante y en 2011 fallecía con solo 56 años, tras ceder a Tim Cook los mandos de Apple.