"Hay muchas personas haciendo cosas grandiosas en el mundo. Ellos son grandes y yo quiero ser un chico genial también"
La imagen conmueve al mundo entero, y de ella da cuenta ‘Shanghai Daily‘.
Aparecen en la misma varios médicos y sanitarios rindiendo tributo al cuerpo sin vida de un pequeño de 11 años de la localidad china de Shenzhen.
Y no era para menos: había donado sus órganos después de que se le descubriera un tumor terminal en el cerebro. Sucedió en junio de 2014, aunque ahora sale a la uz la instantánea.
EL DIAGNÓSTICO
Liang Yaoyi fue diagnosticado con cáncer a los 9 años, al momento en que ingresaba al colegio primario.
Fue su hermana quien se preocupó al verlo caminar de manera extraña.
Antes de morir, el 6 de junio de 2014, Liang le dijo a su madre que pretendía donar sus órganos.
«Hay muchas personas haciendo cosas grandiosas en el mundo. Ellos son grandes y yo quiero ser un chico genial también»,
le explicó a su mamá al momento de tomar la decisión y sabiendo que su vida tenía los días contados.
«Es una forma de estar vivo de otra manera», manifestó el pequeño antes de morir y tomar la decisión de donar sus órganos.