El hombre de color se mete en la tienda de Pakistán deslizándose y, tras sustraer algo del mostrador, es sorprendido por toda una tribu indostánica con muy malas pulgas… los dueños.
Al hombre le dan con todo y más, y acaba escaldado a tortas y puñetazos.
Al final los ánimos se aplacaron con sus súplicas, y no lo mataron…