"Lo más relevante sería que se produjera una modificación en la orientación de la atención a la afección psíquica, que no privilegie el uso expeditivo de psicofármacos"
Los únicos datos que se conocen son los que corresponden al año 2013, y son escalofriantes pese a que nadie parece querer hablar de ellos. Y menos los políticos…
En España, durante los últimos tres años, las muertes por suicidio aumentaron entre un 16 y un 22 por ciento, habiéndose registrado en el periodo mencionado un total de 3.870 muertes por esta causa.
Nos lo recuerda en el ‘Huffington Post’ el psicoanalista y escritor Juan Carlos Pérez, quien apunta que, curiosamente, durante los dos primeros años de crisis -2009 y 2010- los suicidios descendieron en España:
«El efecto amortiguador de la red familiar y, sobre todo, la posibilidad de atribuir la responsabilidad de la situación personal a factores externos, tuvo un efecto de contención en muchos sujetos y el número de víctimas bajó ligeramente. Pero la insistencia del problema y la falta de un horizonte esperanzador han dado la vuelta por completo a las primeras estadísticas. Ahora va en serio. El dato requiere asumir responsabilidades y dejar de mirar para otro lado».
DATOS OFICIALES
Se cuestiona así la lentitud en la publicación de los datos oficiales sobre el suicidio, que se dan a conocer con dos años de desfase.
«Este retraso resulta una dificultad añadida, porque el conocimiento tardío de lo que está sucediendo en nuestro entorno, impide tomar medidas que lleguen a tiempo cuando la situación lo requiere».
A juicio del citado, la atención que presta al suicidio la actual Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud es, a todas luces, insuficiente.
A su juicio, lo más relevante sería que se produjera una modificación en la orientación de la atención a la afección psíquica, que no privilegie el uso expeditivo de psicofármacos y que permita la expresión del paciente. Porque los recortes de los recursos sanitarios tienen un claro impacto en los tiempos de atención y de escucha que los profesionales de la Sanidad pueden dedicar a cada consulta. Y en ese tiempo, algunos, se están jugando la vida.
La recién publicada estadística sobre suicidios multiplica por tres la de muertos en carretera -que afortunadamente ha descendido de manera espectacular.
«La conclusión ahora es, pues, innegable: la crisis está teniendo un impacto clarísimo en la tasa de muerte por suicido en la población. Sin pretender caer en el alarmismo y asumiendo que las estadísticas -siempre cuestionables- sitúan a España muy por debajo de la media mundial, no podemos quitar importancia al hecho de que más de diez personas se quitan la vida cada día en nuestro país».