La energía que el primate emplea contra el cristal es tal que salen varias grietas
Apenas 13 segundos de vídeo son suficientes para entender lo que debió sentir la familia que estaba de visita en el Zoo de Omaha (Nebraska, EEUU).
Uno de los menores del grupo advierte a una niña que estaba dando golpecitos en el cristal: «No hagas eso».
Pero para entonces el animal ya se estaba acercando, acelerando al final y propinando un fuerte golpe.
GRIETAS
Como se ve en las imágenes, la energía que el gorila emplea contra el cristal es tal que salen varias grietas.
La reacción de los allí presentes es salir corriendo. Algo lógico tras el ‘ataque’ de una criatura de ese tamaño. Aún así, en la grabación puede escucharse una risa mientras se alejan del lugar.