Y para colmo el establecimiento, ubicado en Londres, se rige en función de la 'sharia' o ley islámica
En el hotel Bermondsey Square de Londres el cerdo y el alcohol están prohibidos. El establecimiento se rige en función de la «sharia» o ley islámica, después de que fuera adquirido por un empresario multimillonario musulmán.
Emma Sayle, una amiga de la duquesa de Cambridge conocida por su club de orgías, ha usado cuatro suites en la séptima planta del hotel para organizar varias fiestas sexuales.
Sayle, de 36 años, montó hace nueve años Killing Kittens, un club de orgías para la élite sexual, con 40.000 miembros en todo el mundo. «Muchos de nuestros eventos son en hoteles de alto nivel, como el Wood Norton en Evesham y el hotel Bermondsey Square, en Londres, entre otros».
CON DISCRECIÓN
Después de que el hotel se convirtiera en el escenario de varias orgías, una portavoz del establecimiento confirmó que varios clientes del club se habían hospedado en sus habitaciones, comportándose en todo momento con la mayor discreción, sin molestar a otros huéspedes.
En los eventos de Kitty Kittens sólo se admiten parejas y chicas. El anonimato es parte esencial, y todos los participantes se ponen máscara o antifaz.
Una vez dentro, las reglas de oro son tres: las chicas llevan las riendas, los hombres no pueden tomar la iniciativa. En cada fiesta se acepta un máximo de 200 personas y el valor de la entrada para una pareja es de 120 libras mientras que para una mujer sola es de 50 libras. El promedio de edad de las personas que participan en ellas es de 55 años.
Vínculo familia real
Desde que se embarcara en el negocio del sexo, Sayle se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la familia real. Catalina de Cambridge y la reina de las orgías compartieron pupitre en la Downehouse School de West Berckshire. Luego la reclutó para su Hermandad de Sloaney, sólo para chicas… Emma ha declarado que Catalina buscó consuelo en la Hermandad durante su gran crisis con el Príncipe Guillermo, pero puntualiza que aquel era un club «deportivo» y que su viraje hacia el mundo del sexo vino después.
El pasado año, Sayle publicó su autobiografía «Detrás de la máscara», en el que describía cómo se adentró en el mundo del sexo, convirtiéndolo en un negocio más que rentable. La idea surgió durante una orgía en Ibiza, en el año 2005. Por aquel entonces trabajaba como relaciones públicas. Una noche se encontraba en una despedida de soltera, viendo en acción sobre todo a las chicas (algunas de ellas ricas y famosas) mientras ellos miraban con cara de deseo. Lo vio claro y al regresar a Londres comenzó su aventura empresarial.
Aunque la discreción es la máxima que rige el negocio de las orgías, Sayle sí ha compartido alguna anécdota. Por supuesto, sin dar nombres. «Una vez vino a una orgía un diputado laborista y se pasó todo el tiempo en calzoncillos, paseando como un perro mientras una mujer le seguía con la correa», declaró a un diario británico