Esta mujer china se deja llevar por todos los demonios con gesto impasible, quizás demasiado amargada para expresar emoción alguna, que de eso ya se encargan sus gestos…
Se dedica con ahínco y tesón a destrozar con una piedra el coche de su marido infiel, tarea que realiza cortándose las manos ante una muchedumbre que no da crédito, pero que no se corta a la hora de filmar el ‘evento’.
BOFETADAS A MANSALVA
Cuando la engañada parece más calmada, el calzonazos de turno se atreve a salir del coche y ella va a por él… propinándole varias sonoras bofetadas.
Al final se acerca un tímido guardia a ver qué demonios está pasando.