En ese momento empezó a recibir, pero no precisamente el cambio
Se quiso pasar de listo, y acabó molido y con los mofletes más rojos que una sandía.
El tipo se encontraba con un amigo en una barra de un restaurante de la ciudad rusa de Kazán cuando, al ir a pagar, intentó meterle a la camarera el dinero en su blusa, a la altura de los pechos.
TORTA VA Y TORTA VIENE
En ese momento empezó a recibir, pero no precisamente el cambio.
El ‘ofendido’ salió en pos de la airada empleada, e intentó meterle otra vez mano -esta vez en el culo-, con el resultado que se puede contemplar en el vídeo que acompaña a estas líneas.
Acabó medio KO en el suelo, ante el espanto de su amigo y de otros comensales, que no daban crédito a lo sucedido. La brava muchacha supo usar la carta de menús…