Janese Walters, de Ohio, se creía que tenía conjuntivitis
Janese Walters, una mujer de Ohio, se ha quedado ciega de un ojo después de que su gato le lamiera la cara. Según ha informado el diario digital ‘Toledo News Now’, la mascota le transmitió una enfermedad conocida como «arañazo de gato» que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos oculares.
La propia afectada, cuya pérdida de visión es ya irreversible, cuenta todo ocurrió después de que su gato le chupase la cara.
«Me desperté al día siguiente y ya no podía ver por mi ojo izquierdo, pensaba que tenía conjuntivitis»,
explica Walters a los medios de comunicación.
BACTERIA
Viendo que el aspecto de su ojo no mejoraba, la mujer acudió al hospital varias veces hasta que le diagnosticaron que sufría dicha infección, causada por una bacteria que portan los gatos y que se transmite a los seres humanos a través de su saliva o su pelaje.
A pesar de que la mujer estadounidense ha perdido de forma definitiva la visión, las consecuencias pueden ser incluso peores, ya que si la bacteria se aloja en el hígado, podría producir un colapso de los vasos sanguíneos del globo ocular o provocar una meningitis.
Esta enfermedad, «arañazo de gato», pueden contagiarla un 40% de los mininos que viven en Estados Unidos, pero es totalmente inocua para ellos y considerablemente peligrosa para las personas si llega a transmitirse.
Para nuestra tranquilidad, es fácil evitar el contagio, basta con lavarse las manos después de tocar a los mininos y no dejar que te laman heridas abiertas.
Por su parte, Walters acepta lo sucedido y se consuela con que podía haber sido peor.
«Soy afortunada, podía haberse transmitido a mi otro ojo»,
afirma.