Dos pardillos de cuidado y un final trágico. Son los ingredientes, amén de una salchicha, que conformaron el menú festivo en una casa particular de Estados Unidos durante estas últimas horas.
A los dos amigos, algo trompas -y con el sano propósito de quedarse con el personal-, se les ocurrió hacer un numerito a lo Guillermo Tell, solo que en plan casero y con algunas variaciones.
EN LA BOCA Y ESPERANDO
Así, uno de ellos se colocó en la boca el mentado embutido con el ánimo de que el otro lo cortara en dos de un certero golpe de espada.
Tras apuntar el tonto de turno la hoja hacia dicho lugar, erró el golpe y le cercenó la nariz.
Trasladado de urgencia a un hospital, quedó de la guisa que ilustra la foto que compaña a estas líneas.