Las innovaciones tecnológicas no siempre son del agrado de todo el mundo.
Es el caso del «palo selfie», una barra metálica extensible que sustituye al brazo en las famosas autofotos que inundan casi cualquier acontecimiento.
Aunque en esta ocasión no se trataba de una instantánea, sino de un vídeo subido a YouTube, el hecho supone un espaldarazo a un invento que ha llegado al mercado rodeado de numerosas críticas.
A sus 16 años, Erynn Johns no olvidará nunca el momento en que decidió meterse al mar de Surfside Beach, en Nantucket (Massachusetts) con un «palo selfie». En el inicio de la grabación de YouTube de más de 7 minutos, la joven adopta una situación de confianza a escasos metros de la orilla de la playa.
Sin embargo, pasado un tiempo la corriente le jugó una mala pasada y cuando se quiso dar cuenta estaba demasiados metros hacia el interior del agua.
El vídeo de YouTube deja clara la angustia vivida por nuestra protagonista, que a pesar de su intento desesperado por nadar y volver a la arena, no suelta el «palo selfie» en ningún momento.
Una decisión que resultó determinante para que no ocurriera ninguna desgracia. Derrick Jones, padre de Erynn Johns observó como su esposa y su hija eran engullidas por las olas y rápidamente corrió a auxiliar a la más pequeña de la familia. Mientras su mujer era rescatada por otros bañistas, Derrick agarró el «palo selfie» y empezó a nadar. Las imágenes de YouTube evidencian la fatiga que el progenitor acumulaba por momentos.
Tras poner a salvo a su hija, Derrick fue rescatado por los socorristas locales cuando apenas le quedaba oxígeno en el cuerpo.
«Nunca había sentido ese nivel de fatiga o miedo», explicó después a la WBZ, filial de CNN.
Miles de usuarios de YouTube se han hecho eco del duro episodio, quedando una vez más registrada la polivalencia de ciertos objetos no muy deseados.