Entre las víctimas, se contabilizan también numerosos periodistas (México es el país más peligroso para ejercer esta profesión después de Siria)
El asesinato el pasado 8 de agosto de 2015 del activista Miguel Ángel Jiménez, el activista que lideró la búsqueda de los 43 estudiantes de Iguala desaparecidos el 26 de septiembre, y cuyos cuerpos no han sido todavía encontrados, a excepción de uno, se suma a la larga lista de asesinatos perpetrados en México ([Vídeo extremo] Así amputan los temibles Zetas las piernas a un sicario con el hacha).
México se presenta en la actualidad como uno de los países con un mayor índice de criminalidad, con un altísimo número de asesinatos, vinculados muchos de ellos al narcotráfico (El atroz vídeo del vengativo ‘El Chapo’ quemando a un feroz violador llorón ).
Entre las víctimas, se contabilizan también numerosos periodistas (México es el país más peligroso para ejercer esta profesión después de Siria), como demostró hace unos días el hallazgo del cuerpo del fotoperiodista Rubén Espinosa, que huyó de Veracruz para refugiarse en la capital mexicana, temiendo por su vida ([Vídeo extremo] Con este machete sin afilar decapita a un Zeta el cártel del Golfo tras la fuga de ‘El Chapo’).
Sin embargo, nada pudo hacer, pues apareció junto al cádaver de cuatro mujeres en una vivienda en DF.
Según las últimas cifras ofrecidas hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), desde que comenzó la guerra contra el narco, iniciada por el expresidente Felipe Calderón en 2007, hasta 2014 se contabilizaron 164.000 víctimas (Quiénes eran las cuatro mujeres asesinadas junto al periodista Rubén Espinosa en México).
Cifra que supera la suma de muertos, en ese mismo periodo, en las guerras de Afganistán e Irak, según indica el periodista Jason M. Breslow en «Frontline» («La fuga de El Chapo Guzmán ha desatado ese plumaje del periodismo tan aficionado al espectáculo»).
Según Breslow, en Afganistán murieron alrededor de 26.000 civiles desde que comenzó la guerra en 2001; mientras que en Irak la cifra se sitúa en 160.500 muertos, desde la invasión de EEUU en 2003.
Y va reduciéndose a medida que Estados Unidos rebaja su presencia en el país. Si circunscribimos las víctimas al mismo periodo, 2007-2014, la suma de ambas guerras arrojaría una cifra de 103.000 muertos, según datos de la ONU (referidos a Afganistán) y la web Iraq Body Count.
El peor año, 2011
Las cifras oficiales ofrecidas por el INEGI indican que solo en 2014 murieron 20.000 personas. Una cifra inferior al saldo que arroja el que está considerado como el peor año de la guerra contra el narco, 2011, en que se produjeron 27.000 asesinatos.
Establecer una cifra real de las víctimas en México es difícil, asegura Breslow, ya que los homicidios documentados en México no son vinculados directamente a la guerra contra el narco.
Algunos estudios indican que solo el 55% de estas muertes deben contabilizarse como producto de este enfrentamiento, mientras que otros rebajan esta cifra al 34%.
Los crímenes en los que no se utilizan armas de alto calibre, (estrangulados, encobijados, destazados, apuñalados hasta la muerte o asesinato de mujeres) no son considerados del crimen organizado.