Año 2013, mar Mediterráneo. Chris Catrambone y su mujer Regina navegan a bordo de su yate, surcando las aguas cristalinas, cuando ven algo en el agua, un abrigo raído, flotando hacia su embarcación. Por la mente del matrimonio pasa la imagen del inmigrante perdido en el mar al que probablemente pertenecía la prenda. Poco después ocurrió la tragedia de Lampedusa y decidieron que tenían que hacer algo.
«Me dije a mí mismo, ‘maldita sea, nosotros aquí viviendo la vida mientras hay gente ahí fuera muriendo en el agua’», comenta Catrambone a «Mashable».
Según la web de noticias norteamericana, el millonario es también un inmigrante. Su bisabuelo, Francesco Catrambone, dejó Italia con su familia con ocho años y comenzó una nueva vida en Estados Unidos en 1892. Su tataranieto también aprendió lo que supone tener que dejar tu lugar de residencia, cuando en 2005 el huracán Katrina destrozó su casa en Nueva Orleans.
Sin un techo bajo el que dormir, se trasladó a St. Thomas y abrió un restaurante. Pasado un año, fundó «Tangiers Group», una compañía de seguros para aquellos que trabajan en zonas con conflictos bélicos.
Como es de imaginar, con las múltiples guerras cobrando fuerza y víctimas en Oriente Medio, su negocio le fue bien y se mudó a Italia, donde conoció a su socia y mujer, Regina. Ya como matrimonio, se trasladaron a Malta y «Tangiers» se convirtió en una empresa multimillonaria.
Cómo empezó todo
Hace dos años, y tras decidir que tenían que contribuir de algún modo para evitar las tragedias en el Mediterráneo, Chris voló a Virginia y compró el buque «Phoenix», trayéndoselo de Estados Unidos a Malta.
Fundaron entonces la ONG «Estación de Ayuda a Inmigrantes en Alta Mar» (MOAS, en sus siglas en inglés). Según «MujerHoy», el matrimonio se gastó 4,3 millones de euros en el navío, que zarpa durante días para salvar vidas, unas 10.000 en dos años. La tripulación está formada por auxiliares médicos, expertos en rescates marítimos y capitaneada por el exjefe de Defensa de Malta.
«Me dicen que estoy tirando mi dinero, pero es una siembra. Queremos inspirar a otros para que actúen en tiempos de crisis, cuando preocupa más el dinero que la vida humana», declaró Regina a «The Guardian».
El dinero al que se refiere es el que Europa no aportó para que «Mare Nostrum», la operación de rescate puesta a cabo por Italia, continura más de 13 meses, y tan necesaria ahora. O el dinero invertido en «Frontex», la agencia europea que se encarga de mantener la seguridad en las fronteras de la Unión, pero no de salvar vidas.