Bioquímico de formación, había sido designado en 2008 «Ati nacional», jefe supremo de la religión vudú.
A lo largo de su vida, intentó combatir los estereotipos sobre su religión y divulgar el vudú entre los extranjeros abriendo su templo durante las principales ceremonias del culto.
Fue así que en la década de 1980 conoció al profesor Wade Davis, de la Universidad de Harvard. El antropólogo lo fue a consultar por un caso que conmocionaba a distintas comunidades rurales en Haití: la aparición de un supuesto zombie.
Clairvius Narcisse había sido declarado muerto y enterrado en 1962. Pero 18 años después se presentó ante su familia con los ojos entrecerrados, un caminar pesado y parsimonioso y un aspecto mortífero, asegurando que un brujo lo había revivido para esclavizarlo.
Max Beauvoir llevó a Davis hasta un bokor, o hechicero, que le hizo una revelación que cambió su vida para siempre.
Le dijo que, efectivamente, los muertos podían ser traídos nuevamente a la vida y que para eso había que usar un polvo mágico y le mostró cómo hacerlo.
El académico nunca probó si funcionaba, pero lo dio por cierto y escribió un libro que se convirtió en best seller y que configuró la visión contemporánea que existe sobre los zombies: The Serpent and the Rainbow (La serpiente y el arco iris).
La obra se convirtió en un éxito cinematográfico tiempo después.