El joven de 27 años, antiguo vigilante de seguridad, llegó a Siria en enero de 2014
Un miembro británico de Estado Islámico está preocupado por las malas formas de sus compañeros yihadistas.
Omar Hussain, antiguo vigilante de seguridad, ha expresado sus quejas a través de su página web personal, donde lamenta que sus correligionarios le roben los zapatos, no respeten el turno cuando hay cola o coman con la misma espontaneidad que un niño.
«He rechazado servir la comida hasta que cada uno esté sentado en su sitio»,
ha llegado a indicar a través de internet, como recoge el medio británico «The Independent».
Pero las quejas no se quedan ahí. La falta de respeto con la batería de los teléfonos móviles inquieta al joven yihadista:
«A veces te quitan tu móvil cuando se está cargando para poner el suyo», señala. La desaparición de los zapatos también le parece preocupante. En ocasiones, como explica, «entras a una habitación y cuando sales, ves a una persona caminando con tu calzado 100 yardas a lo lejos, lo que resulta bastante irritante».
Las maneras británicas de Omar no han impedido que abrace la violencia de los miembros de Estado Islámico. El joven británico, de 27 años, llegó a Siria en enero de 2014.
Primero combatió con una filial de Al Qaida, el Frente al Nusra. Desde entonces, amenazar a Reino Unido ha sido uno de sus pasatiempos habituales. En algunos vídeos propagandísticos, el terrorista ha pedido que Occidente envíe tropas terrestres a la región. Militares que pretenden «devolver, uno por uno, en ataúdes».