El vídeo ha sido grabado en un zoológico -no se especifica dónde- en el que dos cuidadores, en especial uno de ellos, las han pasado moradas durante una exhibicion de cara al público.
Un león se lanzó a por uno de sopetón y, de no ser por la rápida intervención de una leona que estaba al quite, no lo cuenta.
La felina intentó calmar a su compañero subiendose a su lomo y empujándole cariñosamente con la cabeza, en una especie de maniobra de distracción.
De esta manera el cuidador pudo alejarse del animal y salir del recinto sano y salvo.