El hombre estuvo a punto de provocar una catástrofe en una gasolinera de Center Line, en el estado estadounidense de Míchigan.
Al parecer, quería matar con un mechero a una araña que estaba en la parte trasera del coche, mientras echaba gasolina.
El resultado no se hizo esperar: llamas a doquier y todo el mundo en pánico.
Aortunadamente, reaccionó cogiendo un extintor y sofocando el fuego.
Sólo sufrió quemaduras menores.