El vídeo crcula como la pólvora por las redes sociales, sobre todo en Rusia, donde nadie se explica qué estaban haciendo sus padres en ese momento.
Lo grabaron los vecinos del edificio de enfrente en la ciudad rusa de Miass, y ha provocado una gran polémica en el país. Se puede ver como un niño juega tranquilamente en la cornisa de una ventana de un octavo piso.
Afortunadamente no dio un rasbalón…