Enfermo de diabetes, descalzo y con más hambre que Carpanta. Es Sharafat Khan, de 69 años, un pobre millonario vecino de Seabrook, en Texas, que lleva la friolera de 6 meses viviendo a la intemperie en el patio de su fastuosa mansión valorada en 1,6 millones de dólares, de la que es copropietario con la fiera de su mujer.
El paciente hombre, que no se sabe a santo de qué no se va a un hotel, se está muriendo a decir de los vecinos ya que, amén de estar hecho una piltrafa, tiene los nervios de punta.
UNA FENOMENTAL BRONCA
Su lamentable situación obedece a una pelea de padre y muy señor mío, que mantuvo con su señora. La mujer le echó con cajas destempladas de la casa y cambió las cerraduras de las puertas.
Una vecina señaló que Khan lleva mucho tiempo usando «la misma ropa sucia», y que «no tiene baño, ni zapatos».
Con el cambio de temperatura, el hombre que también tiene la tensión por las nubes, podría «morir en su propio patio», temen los vecinos.
La Policía señala por su parte que ha respondido a 30 llamadas de peleas domésticas en dicho domicilio en los pasados meses.
Debido a que tanto Khan como su esposa son propietarios de la casa, tanto él tiene derecho de vivir en el patio como ella de no dejarlo entrar a la residencia. Por esto, las autoridades, legalmente, no pueden hacer nada para remediar esta situación, ya que se trata de un «pleito entre particulares».
