Una familia de Peoria, Arizona, tuvo la brillante idea de festejar Halloween con una calabaza gigante… aunque el tema se les salió de madre.
El globo gigante con esta forma tan adecuada a las fechas, terminó volando por varias calles, sembrando el pánico entre los transeúntes.
Afortunadamente no se registraron heridos o lesionados, y únicamente quedó en una anécdota graciosa y ‘tenebrosa’.