La dueña de un burdel, Anna Gristina, asegura que la estrella ha podido contagiar a una docena de prostitutas
La alcahueta se llama Anna Gristina, y ha contado al portal ‘Page Six‘ cómo se las gastaba el actor Charlie Sheen en sus juergas, tras declararse culpable de controlar un burdel de Manhattan en 2012. (El promiscuo Charlie Sheen es portador del virus VIH… ¿a quién ha contagiado?).
La mentada ha contado sin cortarse un pelo que jsuministraba prostitutas a la estrella de Hollywood y a su entonces esposa, Brooke Mueller, en su mansión de Los Ángeles entre el 2009 y 2010:
«Él Les daba un extra de entre USD 5.000 y 10.000 por tener sexo sin protección. Algunas aceptaban porque esperaban quedar embarazadas y otras simplemente lo hacían para complacerlo y que volviera a reclamar sus servicios».
Además, Anna Gristina asegura de que el actor de 50 años ha podido contagiar a una docena de prostitutas.
Muchas antiguas novias del ex protagonista de Two and Half Men ya lo están denunciando, ya que alegan que éste no les advirtió sobre su condición antes de los actos sexuales. Esto contradice las declaraciones del propio Sheen, quien ha afirmado que siempre fue honesto con sus parejas y que siempre usó protección.