No le pasó nada. Salío de su grúa como si nada, y eso a pesar de que le cayeron encima kilos de ladrillos.
Sucedió en EEUU, donde el obrero ha vuelto a nacer tras echar abajo una vieja chimenea con la ayuda de su vehículo.
Se informa que Tim Philfer sufrió heridas leves.