El insólito suceso tuvo como escenario a una agencia inmobiliaria en Petropávlovsk, Kazajistán, donde un emoleado acabó con un cuchillo clavado en la cabeza y corriendo tras su agresor.
Un joven de 19 años se acerco al lugar para visitar a un amigo, que se encontraba trabajando tranquilamente frente a su ordenador. En un momento dado, y sin que mediara discusión alguna, le clavó el arma blanca en toda la cocorota.
La víctima, al parecer, no se da cuenta del ‘detalle’, ya que se lanza en su persecución, pensado quizás que le había dado tan solo un golpe.
Se dio cuenta después de unos segundos, cuando se paró y se tocó la cabeza. Intentó sacarse el arma, pero no pudo.
No lo alcanzó, aunque lo detuvo más tarde la Policía.
El empleado fue internado en un hospital. No sufrió heridas graves, porque el cuchillo quedó clavado en el cráneo, pero no llegó a penetrarlo ni a producir una hemorragia importante.
