Se lo encontró en la entrada de la casa, en la ciudad de Agnes Waters, Australia, y se lo zampó.
Las imágenes fueron enviadas por el dueño de la vivienda a Stuart McKenzie, un cazador de serpientes que se dedica a recorrer el país en busca de los ejemplares más raros y grandes.
Las fotos ilustran el instante en que la gran pitón abre su inmensa boca y comienza por la cabeza del ave quien no puede moverse por la presión ejercida por la serpiente sobre su cuerpo. Luego, devoraría el resto de su cuerpo.
Ese tipo de serpientes pueden crecer hasta los tres metros de largo. McKenzie calificó a las imágenes como «asombrosas», según consignó en su perfil de Facebook. «Las pitones tomarán todo. Cualquier ave que aterrice muy cerca… son oportunistas», indicó el experto.
El loro era de la especie «King Parrot», muy extendidos en Australia, sobre todo en la zona costera que une Queensland con Victoria. Pueden crecer hasta los 42 centímetros y pesar hasta dos kilogramos.