Estaba en el lugar equivocado justo en el peor momento. Valeria Rocha, una profesora universitaria de 32 años, estaba comprando un helado para su hija pequeña en Teresina, capital brasileña del estado de Piauí, en Brasil. Acababa de entrar en una ‘farmacia para todo’ para comprar una medicina, y se vio envuelta en un fuego cruzado entre un ratero de poca monta y un agente de policía. Era el jueves 17 de diciembre de 2015.
Tras pedir el fármaco en el mostrador, se dio vuelta y fue hacia un congelador para comprarle un polo a su pequeña, que estaba a su lado.
En ese momento irrumpió el delincuente. Apuntó su arma contra el cajero y le pidió todo el dinero que tenía.
Ana Valeria Rocha no se había percatado de lo ocurrido, y seguía de espaldas, mirando al congelador. Entonces, un policía que estaba adentro del lugar abrió fuego contra el ladrón. Éste le devolvió los disparos, mientras corría hacia la salida.
La docente recibió un impacto y cayó al suelo. Murió pocos minutos después, antes de que llegara la ambulancia.