Se llama Stefonknee Wolschtt, y es la pera. Padre transgénero de 46 años, se ha liado la manta a la cabeza y se ha ido a vivir como una niña adoptiva de 6 años con un matrimonio mayor absurdo, que está encantado de que su nieta pequeña haya encontrado a una nueva ‘hermanita’ con la que poder jugar. De locos.
El tipo, ahora con trenzas, mantuvo su matrimonio durante 23 años hasta el momento en que se dio cuenta que debía dejar al descubierto su verdadera identidad. Ahora dice en plan redicho que ya «no quiere ser un adulto ahora mismo».
LA HISTORIA
El padre de 7 hijos, nunca fue aceptado por su esposa al darse cuenta de su identidad y ella le puso un ultimátum para dejar de ser transgénero; cosa que después terminó con una orden e restricción, debido a que la antes pareja de Wolschtt levantó cargos contra él por acoso.
Situaciones como la ya mencionada, llevaron a Stefonknee a intentar suicidarse en 2009, después de haber acudido a su primera marcha transgénero.
Repitió un intento de suicidio cuando su hija mayor lo invitó a su boda, con la condición de que fuera vestido como su padre, se sentara fuera del camino y sin hablar con nadie.