Alicia, mexicana de 20 años, cuenta su terrible historia como esclava sexual. Todo comenzó cuando tenía 8 años y la obligaron a tener sexo con un hombre en el bar de su tía, después de eso fue vendida por sus padres a un burdel cuando contaba con 10 años.
Cuando Alicia cuenta su terrible historia, uno no puede creer que en la vida pasen cosas tan horribles, pero a veces lo real supera con creces la ficción.
Su infierno comenzó a los 8 años de edad cuando la obligaron a tener sexo con un hombre en el bar de su tía, después, a los 10 años fue vendida por sus propios padres a un burdel, por unos 800 euros.
Tras años de abusos y agresiones, a los 13 años tuvo a su primer hijo, del que le obligaron a separarse tras ser vendida a un funcionario del gobierno de México para trabajar como esclava en su casa.
En declaraciones de la joven al diario ‘DailyMail‘, afirmaba:
«Cuando me descubrieron intentado suicidarme, me pegaron, me dejaron sin comer y me metieron en la bañera con agua fría durante cinco días»
Alicia pone voz a una de esas más de 20.000 víctimas de la trata de menores, que fueron compradas como trabajadoras y esclavas sexuales durante el 2015 a largo de Norteamérica.
Pero el final de Alicia es solo una minoría de las chicas que pueden escapar de ese mundo, la mayoría de ellas no corren esa suerte y tan solo el 10% de los opresores son procesados.