Da bocados a destajo, comiéndose la cáscara de la sandía como si fuese la cosa más normal del mundo.
Es el hijo de un presentador de radio, que se transformó en pocas horas en una estrella de Twitter a través del hashtag #watermelonboy.
La insólita escena fue registrada por las cámaras de TV durante un partido de cricket, en la ciudad australiana de Melbourne.