Casi la dejan desnarizada, pero al menos se llevó, amén del susto, 3.200 dólares del ala como indemnización.
Es una turista china algo pesada, a quien se le ocurrió la feliz idea de darle un beso en el morro a una pitón, durante un espectáculo de serpientes en Tailandia.
El reptil, no acostumbrado a tamañas muestras de cariño, le pegó una dentellada de mucho cuidado, que la dejó sangrando y camino del hospital para que le dieran unos cuantos puntos de sutura.
El reptil, considerado uno de los más grandes de su especie, no es venenoso, pero un mordisco puede provocar daños severos.
La mujer se encuentra hospitalizada y la compañía tailandesa se hace cargo también de los gastos que conlleve su ingreso y tratamiento, según da cuenta ‘The Guardian‘