La familia se bajó con el tren partiendo de la estación, en Bolivari, una localidad de Maharashtra, Estado situado en el centro oeste de la República de la India.
Todos lograron su objetivo, menos la madre, de 55 años, que se hizo un lío por culpa de un bien intencionado pariente, pero algo torpe, que no atinó a sujetarla mientras la mentada ponía pie en tierra.
Su inutilidad resultó fatal: la infortunada cayó bajo las vías, y el tren la destrozó.
Varios viajeros se apean del convoy en cuanto se dan cuenta de la situación, aunque ya es tarde para hacer nada.