La trompa le salió cara, y todo por emperrarse en molestar a un pobre oso que estaba tranquilamente en su jaula.
Ocurrió durante las últimas horas en la región de Murmanskaya, en Rusia, cuando el borracho de turno metió la mano entre las rejas.
El amigo de la víctima, que es quien graba las imágenes, le grita asustado y le llama «idiota» por acercarse al oso.
Según ‘LiveLeak.com’, el hombre ha sobrevivido, pero ha perdido la mano y el antebrazo.